Historias: «Temas internos. 2ª parte»

Con motivo de un nuevo aniversario de nuestra ciudad en el mes de junio,  la Comisión de Cultura hizo el lanzamiento de una actividad llamada HISTORIAS DE TARARIRAS. La idea fue invitar a personas mayores a escribir anécdotas e historias de tiempos pasados, con el objetivo de rescatar esa memoria y compartirlas con las generaciones más jóvenes. Estas HISTORIAS forman parte de nuestra cultura local, es por eso que queremos compartirlas ya que seguramente provocarán recuerdos y otras historias. Agradecemos a quienes participaron  haciendo posible esta actividad.


En toda esa época de mi infancia yo recuerdo los enojos de mi madre por esos gestos humanos de mi padre. A mí me ponía muy orgullosa todo eso y aún hasta el día de hoy es un ejemplo que muy humildemente trato de trasmitir a mis hijos porque creo que no me pudieron dejar mejor herencia. Atesoro esos recuerdos tanto como acordarme de la Ford A año 28 en la que cargábamos zapallos para regalar en el pueblito (barrio El Empuje) a familias con muchos hijos que alimentar.

La única condición que mi padre observaba era que tuvieran más de 3 hijos y había muchas en esa zona. Una de las abuelas que llevaba a cobrar siempre me decía que los inviernos se le aliviaban porque recibía zapallos, leche y a veces leña que le alcanzaba papá al pasar de vez en cuando para el otro campo .Actualmente esa Ford A esta acondicionada por un señor de la ciudad de Colonia que la arregló como de colección y quedó preciosa.

También debo destacar lo que me decía una clienta que llevé a operar que ella como vecina de mis padres vio su esfuerzo y sacrificio para levantarse a ordeñar a mano desde las 2 de la madrugada, luego arar turnándose para ir a hacer el queso, plantar frutales, dar de comer a los chanchos o atender a una cantidad de terneros guachos (criados aparte de sus madres).

Lo que a mí me tocaba de todo eso era limpiar una enorme casa de campo y ayudar a preparar la comida antes de salir para la escuela a 3 kilómetros en bicicleta o a caballo (en mi querido petiso Chongo) a las 8 de la mañana. Se me hacía difícil en aquel momento y recuerdo que a veces recibía algún reto (que incluía unos chirlos con el arreador odiado que colgaban atrás de la puerta de la cocina) por dejar mal peladas las papas o esconder la basura debajo de la alfombra en vez de juntarla pero tenía 8 años y era toda una responsabilidad.

Ahora agradezco ese aprendizaje obligado que me permite hacer mi trabajo y cumplir con múltiples actividades. Un último recuerdo de ese período que siempre les cuento a mis hijos una sola vez dije “estoy aburrida” ya que a los 5 minutos tenía una azada en mi mano y tuve que carpir todo el enorme patio de mi casa como penitencia por quejarme de aburrimiento. Creo que nunca más se me hubiese ocurrido repetir esa expresión tan común en nuestros días donde los chicos viven un aburrimiento permanente. Sería bueno tener más azadas y patios para limpiar en vez de las famosos maquinitas o los ciber café que supuestamente son el único paliativo para esa sensación.

De esa época también agradezco los recuerdos inolvidables de las comidas en familia con pasteles al horno amasados por mi madre, las meriendas en el patio debajo del parral y la glicina, donde se reunía la familia y los vecinos que quisieran. La casona grande de campo que me cobijó en la infancia me dejó marcas indelebles que han sido puntal el resto de mi vida para actuar en cada situación.

Parece como si los tiempos hace 40 años eran diferentes. A pesar de que viajaba varias veces al pueblo en el día había momentos como las comidas o el recibir visitas que eran muy importantes. El contacto con los animales que cada uno debía cuidar era muy gratificante. Por ejemplo yo tenía mi perrito, mi gato, la gallina que ponía su huevo diario en mi alfombra, un ternero, un tero y un petiso llamado Chongo que me traía a la escuela a veces. Con mi petiso compartía mucho tiempo porque era muy manso y me seguía a todos lados fuera del jardín. Con mi hermano íbamos a deschalar en las parvas de maíz y nos seguían nuestros animalitos.

Siempre recuerdo el respeto que le tenía a mi padre y lo rezongona que era mi madre y años después de fallecido me parece verlo a mi papá tal alto y sereno con la palabra justa y su gesto tranquilo. Era un remanso en momentos de angustia. Siempre un término medio, buscando coincidencias y viviendo a su manera. Y bueno por lo menos tengo 2 hijos varones que se parecen a él uno en lo físico y otro en el carácter. Aprendí mucho, pero lo fundamental es a ser feliz a pesar de todo y sin preocuparme la opinión de quienes no están en nuestro círculo cercano. Bueno hasta aquí llego con la nostalgia sino se me complican las lágrimas y quiero que solo compartan con alegría esos recuerdos hermosos.

Raquel Oudrí.

Se inauguró la Huerta Comunitaria «Sembrando Vida, Cosechando Amistad»

Quedó inaugurada oficialmente la HUERTA COMUNITARIA «SEMBRANDO VIDA, COSECHANDO AMISTAD»
Actualmente están trabajando familias e instituciones con sus parcelas. Por interesados, pueden dirigirse al Municipio de Tarariras para obtener su lugar.

Historias: «Temas internos…….recuerdos de una maestra que manejo un Remise en los 90»

Con motivo de un nuevo aniversario de nuestra ciudad en el mes de junio,  la Comisión de Cultura hizo el lanzamiento de una actividad llamada HISTORIAS DE TARARIRAS. La idea fue invitar a personas mayores a escribir anécdotas e historias de tiempos pasados, con el objetivo de rescatar esa memoria y compartirlas con las generaciones más jóvenes. Estas HISTORIAS forman parte de nuestra cultura local, es por eso que queremos compartirlas ya que seguramente provocarán recuerdos y otras historias. Agradecemos a quienes participaron  haciendo posible esta actividad.


Cuando los pasajeros ingresan al auto comienza un momento que casi siempre se convierte en algo bastante íntimo y personal. La mayoría de las veces me cuentan el problema por el que están viajando pero a veces eso es producto de situaciones anteriores y ahí me comienzo a enterar de cosas que debo (por cuestión ética) olvidarme. Muchas circunstancias son novedosas e increíbles como que hay maridos golpeadores, hijos malagradecidos, hermanos que no colaboran con la familia, esposas infieles y complicadas etc.

A veces piden opinión y se me complica porque tengo claro que el cliente siempre tiene razón aunque hay casos en los que no comparto lo ocurrido. Tengo una pasajera muy mayor que la llevo a distintos lados dentro de la ciudad y me llama alguno de los hijos. Cada uno de ellos me llama y me dice que es el “único que ve por la madre”, yo lo llevo con ella al médico o lo que necesite y a los pocos días me llama otro hijo diciéndome lo mismo. Lo bueno es que la abuela está atendida por todos y ellos se preocupan mucho pero por separado. Eso no importa y yo felicito a cada uno por cuidar a su madre. Lo importante es cuidarla y amontonarse para hacerlo no es necesario.

A veces los pasajeros son amigos de toda la vida y el viaje se convierte en una puesta al día de temas olvidados. El predilecto de muchos pasajeros es el de preguntarme por mi hermano. Yo les cuento dónde está y que hace siempre lo mismo pero todos recuerdan distintas anécdotas de él y comenzamos una secuencia de nostalgia. Mi hermano es una persona muy importante en mi vida y yo compartí con él muchas de sus andanzas. Esas anécdotas con mujeres, motos, autos, en el liceo, cuando hacía el reparto de leche en la ciudad o cuando tenía carnicería siempre están cargadas de cosas únicas que solo él podía hacer y disfrutar. Marco mucho mi infancia y aun no tengo claro si yo era su compañera, su cómplice o su conciencia a veces, solo sé que lo quería mucho porque era mi ídolo.

En Tarariras, luego de los ‘60, se repartía leche en un carrito casa por casa. Mi hermano hacía ese trabajo cada mañana pero tenía un problema, o situación, muchas novias a las que no les cobraba la leche que dejaba. Eso lo obligaba a pasar por alguna canilla y agregar agua. Mi padre para no tener problemas con los inspectores me mandaba con él a controlar y ver si agregaba agua. Cuando llegábamos a la casa donde usaba la canilla me hacía poner de espaldas a él y me decía no mires así no tenés que mentirle a papá. Seguíamos el recorrido y al llegar a mi casa en el campo papá me decía ¿viste si le agregó agua a los tachos, yo muy segura le podía decir (sin mentirle) que no había visto nada.

Esa y muchas complicidades con mi hermano me llevó a tener muchas ventajas. Una de

las tantas era tener un montón de cuñadas que me mimaban, me mandaban mensajes y me hacían regalos para que yo influyera en mi hermano para que fueran las elegidas. En esa época con 10 años y mi hermano con 20 pasábamos los dos muy bien y nos hicimos inseparables de por vida pero no me cabe la menor duda que mis padres deben haber pasado sus peores épocas para controlarlo porque era muy creativo y pícaro.

Actualmente 50 años después cantidad de pasajeros se acuerdan de cosas que vivieron con mi hermano o “culpa” de él porque son familiares de aquellas novias o recibían leche casi descremada por la cantidad de agua o habían hecho un negocio que no les salió bien. Un cliente me comentaba y yo no me acordaba que la primera motoneta vespa que hubo en Tarariras fue la de mi hermano y la verdad es que me acuerdo que con un amigo llamado Marne mi hermano vivía poniéndole adornos y cosas para que se destacara. Según éste pasajero no era necesario porque la moto era única por ser la primera aquí.

En casi todos los casos es un recuerdo cariñoso y quedó solo como anécdota. A veces nos juntábamos con mi hermano (estando a 350 kilómetros de distancia) y recordábamos todo esto y mi cuñada nos decía “ya empezaron con las historias de Tarariras “y es cierto porque creo que formamos parte de la historia. Cierto es que la vida tiene sus vueltas y creo que ésta que le toco al final fue un repecho muy grande. Peleando con su diabetes y sus limitaciones físicas. A mí no me gustaba verlo así pero no pude elegir y tenía que animarlo cuando lo veía.

Por lo menos nos quedaban las anécdotas y creo que era y es muy importante poderlas contar. En muchas oportunidades yo le decía a él que nadie nos puede quitar lo bailado    por más celo o envidia que nos tengan. En julio de 2006 fui el día que cumplía 60 y le lleve de regalo un amigo que hacía muchos años no veía. Nos emocionamos, nos despedimos porque se iba a España. Las navidades y cumpleaños en mi hogar para lograr juntarlos can mamá, la emoción de los 15 de nuestra hija cuando mi mamá conoció a su nieto mayor “quién nos quita lo bailado”.

Cuando el fallece en 2016, me quedan todos estos recuerdos y muchos más que atesorar toda mi vida porque fue el mejor hermano que pude tener. Ayudo en mi crianza, me mimo, me entendió, me cuido y acompaño toda la vida. Vuelvo a mi relato porque me voy al sector sentimental y no es positivo.

La cuestión es que dentro de mi auto muchas veces refrescamos algo de esa historia y es una buena terapia ya que provoca risa y eso es saludable. Muchos de mis clientes (la mayoría) van con problemas de salud y se les alivia aunque sea un poco con los cuentos. Con referencia a esto último justamente ésta semana llevé a Montevideo para un estudio muy feo al hermano de una de las tantas novias mencionadas y nos reímos todo el camino de las anécdotas graciosas y recuerdos de aquella época gloriosa. Eso acortó el camino y quizás alivió un poco la angustia de un diagnóstico muy grave.

Otro tema preferido por los clientas mayores es el de cómo era mi padre. Hace casi 40 años que falleció y me admira escuchar que mucha gente lo recuerda por su solidaridad y su matiz humano. Supongo que es normal ver a un padre como ídolo pero en mi caso se da doblemente esa sensación ya que mucha gente resalta su generosidad. Ayer traje un señor que me contó con detalles cómo gracias a mi papá tienen la cancha de peñarol. Resulta que en un remate mi papá compró un terreno que podía servir de cancha. Hace de esto más de 50 años. Fue a la peluquería de Andrés…. (Directivo de Peñarol) y le ofreció darles a pagar en 4 años al mismo precio que lo compró y se hacía cargo de toda la documentación. Los peñarolenses aceptaron y cada año iban al campo de mis padres a pagarle. Allí se encontraban con un banquete esperándolos y con muy buena onda ya que un año no le pudieron pagar y hubo festejo igual.

Al final les llevó 5 años pagar. Luego fraccionaron, vendieron ese terreno y con ese dinero compraron la actual cancha que es una de las más lindas de la ciudad. Según me decía Andrés sin esa ayuda de mi padre de esperarlos años para pagar el terreno no tendrían actualmente lo que tienen. En el caso del autódromo fue diferente porque mi papá junto a don Aurelio…… lo donaron para hacer una pista de carreras y ayudaron a su construcción.

 

Raquel Oudrí.

Inscripciones para Jóvenes interesados en la Primera Experiencia de Trabajo

La Intendencia de Colonia, a través del Departamento de Desarrollo Humano y Juventud, dentro de su programa de políticas de inclusión social para acceder a una primera oportunidad laboral, informa que se están llevando a cabo las INSCRIPCIONES para el Plan PRIMERA EXPERIENCIA DE TRABAJO para aquellos jóvenes entre 18 a 24 años inclusive.
También se les brinda la posibilidad a personas con dificultades físicas ya sea motrices o intelectuales que tengan entre 18 y 40 años inclusive en forma excepcional por parte de la Dirección de Desarrollo Humano y Juventud.
Es la posibilidad que tienen cien jóvenes de realizar su primera experiencia de trabajo en el ámbito público en las distintas dependencias del Gobierno Departamental de Colonia, y en Empresas Privadas adheridas a este Programa de Desarrollo Humano y Social que busca generar hábitos de trabajo, formar y capacitar brindando oportunidades para las nuevas generaciones.
Los interesados deberán inscribirse mediante la página www.colonia.gub.uy “Tramites y Servicios” o a través del link:

https://www.colonia.gub.uy/primeraexperienciadetrabajo

Los jóvenes podrán descargar el formulario que deberán completar y adjuntarle la documentación requerida para presentar en la entrevista. (Se detalla a continuación)
Asimismo, deberán AGENDARSE a través de la web, seleccionando fecha, horario y lugar de entrevista con el equipo técnico.
En caso de no haber cupos disponibles, se solicita que se comuniquen con la Dirección de Desarrollo Humano y Juventud.
En el momento de la entrevista, deberán presentar:

  • Formulario completo
  • Cédula de identidad vigente
  • Credencial Cívica
  • Jura de la Bandera
  • Escolaridad y certificados de estudios
  • Constancia de actividad por persona expedida por B.P.S
  • Quienes presenten alguna discapacidad, deberán presentar certificado médico que lo avale para desempeñarse en el ámbito laboral
  • Solo en el caso de los jóvenes residentes en la ciudad de Florencio Sánchez, deben presentar constancia policial de domicilio.

Residir en el lugar donde sea designada la Experiencia.

A continuación, se detalla el cronograma de entrevistas que son obligatorias para incorporarse a este Programa social de trabajo a realizarse en el Departamento:

l TARARIRAS:
MIÉRCOLES 19 DE OCTUBRE: de 12:30 a 15:30 horas.
(CASONA DE AFE)

l CUFRÉ:
VIERNES 14 DE OCTUBRE: de 09:30 a 10:00 horas
(OFICINA ADMINISTRATIVA CUFRÉ I.C.)

l VALDENSE:
VIERNES 14 DE OCTUBRE: de 10:30 a 11:45 horas.
(MUNICIPIO VALDENSE I.C.)

l LA PAZ:
VIERNES 14 DE OCTUBRE: de 12:00 a 12:45 horas.
(MUNICIPIO DE LA PAZ I.C.)

l CARMELO:
LUNES 17 DE OCTUBRE: de 09:15 a 13:00 horas.
MARTES 18 DE OCTUBRE: de 13:15 a 17:00 horas
(CASA DE LA CULTURA DE CARMELO I.C.)

l ROSARIO:
JUEVES 20 DE OCTUBRE: de 09:00 a 12:30 horas
(CENTRO CULTURAL ROSARIO I.C.)

l OMBÚES DE LAVALLE:
VIERNES 21 DE OCTUBRE: de 09:00 a 11:30 horas
(OFICINA DE TRÁNSITO OMBUES I.C.)

l NUEVA PALMIRA:
LUNES 24 DE OCTUBRE: de 08:30 a 12:30 horas
(ESCUELA DEL HOGAR NUEVA PALMIRA I.C.)

l FLORENCIO SÁNCHEZ:
MARTES 25 DE OCTUBRE: de 09:30 a 11:00 horas
(ESCUELA DEL HOGAR FLORENCIO SANCHEZ I.C.)

l MIGUELETE:
MARTES 25 DE OCTUBRE: de 11:15 a 11:45 horas
(MUNICIPIO MIGUELETE I.C.)

l CONCHILLAS:
MARTES 25 DE OCTUBRE: de 13:30 a 16:00 horas
(OFICINA ADMINISTRATIVA DE CONCHILLAS I.C.)

l NUEVA HELVECIA:
MIÉRCOLES 26 DE OCTUBRE: de 13:00 a 15:30 horas
(CENTRO SOCIAL REFUGIO HELVÉTICO NUEVA HELVECIA I.C.)

l JUAN LACAZE:
JUEVES 27 DE OCTUBRE: de 08:30 a 12:00 horas
(OFICINA ADMINISTRATIVA DE JUAN LACAZE I.C.)

l COLONIA- DIRECCIÓN DE DESARROLLO HUMANO Y JUVENTUD:  Avda. Artigas 327-
VIERNES 28 DE OCTUBRE: de 08:00 a 12:00 horas
LUNES 31 DE OCTUBRE: de 08:00 a 12:00 horas y de 13:00 a 17:00
MARTES 1º DE NOVIEMBRE: de 08:00 a 12:00 horas y de 13:00 a 17:00

Por más información acercarse a Dirección de Desarrollo Humano y Juventud, Avda. Artigas 327, tel. 452-26250/ 25336 o por e-mail a: juventud@colonia.gub.uy.
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Historias: «Ir a la Playa»

Con motivo de un nuevo aniversario de nuestra ciudad en el mes de junio,  la Comisión de Cultura hizo el lanzamiento de una actividad llamada HISTORIAS DE TARARIRAS. La idea fue invitar a personas mayores a escribir anécdotas e historias de tiempos pasados, con el objetivo de rescatar esa memoria y compartirlas con las generaciones más jóvenes. Estas HISTORIAS forman parte de nuestra cultura local, es por eso que queremos compartirlas ya que seguramente provocarán recuerdos y otras historias. Agradecemos a quienes participaron  haciendo posible esta actividad.

IR A LA PLAYA

En la década del 50 y el 60 no había transporte público para ir a la playa y poca gente tenía auto propio. Así que algunos camioneros organizaban viajes a la playa los fines de semana. Estaba el camión de Zoilo Montaña, y el del “Macho” Ferreira, entre otros.

En la caja del camión se ponían tablones para hacer filas de bancos para sentarnos y algunos se sentaban en el suelo. La gente subía por una escalera y se ubicaba en los lugares con todas sus cosas. Por lo general salíamos temprano a la tarde, enseguida de almorzar. Un camión se volvía de nochecita, y el otro se quedaba y volvía después del baile. ¡Qué pena que el que nos llevaba a nosotras era el que volvía temprano!

Como no había conservadoras, la gente compraba barras de hielo, que eran grandes y duraban mucho y las ponían en latones donde las cubrían para que duraran más.

Los bailes en la playa empezaban enseguida que se entraba el sol y duraban hasta las doce o la una de la madrugada.

Renée Quintana, Ruth Caffarel

HOGAR TARARIRAS